A pesar de estar ya a finales de Enero, aún es momento de prever cuales son las tendencias en 2014, a riesgo como siempre de error y desvío.

Como ya apuntábamos en el anterior post sobre la dimensión económica de la filantropía, el fundraising está en una fase de estancamiento y cambio:

1. Hay nuevos actores, como universidades y centro de investigación, luchando por romper las resistencias internas y abrirse a la captación de fondos privados. Esperemos que algunos nos darán sorpresas a lo largo del 2014.
2. El estancamiento de las donaciones, y su cambio de destino, se ve compensada por el impacto de los nuevos canales: en el ámbito de las la generación de contactos a través del móvil ha sido la tendencia en 2103 con éxito notable en los niveles de conversión de los contactos a socios. En 2014, el aumento de las donaciones por móvil de los 1,4€ actuales hasta los 6€, va a convertir este canal en un nuevo ámbito de exploración. La larga experiencia en Gran Bretaña e Italia en donaciones hasta estos importes nos puede iluminar, pero el sector deberá probar y probar antes de tener claro lo que funciona.
3. La comunicación de las grandes ONG se ha desplazado desde lo racional del 2013, hacia campañas mucho más directas y agresivas que buscan el impacto inmediato, impensables hace unos años. El anuncio de laMarató de TV3 es una muestra de ello:

   No parece que esta estrategia haya tenido un resultado directo: las donaciones de la Marató de TV3 de 2013 se quedaron en 9,5Me, frente a los 11M€ del 2012.Veremos que nos depara 2014, pero el propio anuncio de la campaña de MSF lanzada en diciembre nos dice mucho. Volver a lo simple y a lo personal, a la relación de tú a tú:

   Una campaña que en su web tiene ecos de una plataforma de crowdfunding:

   

   MSF ha logrado ya salvar a 39.578 vidas y tu puedes salvar una. esta campaña, impensable hace unos años nos remite a una relación personal del en su momento criticado apadrinamiento.
   Estas 2 campañas nos llevan hacia 2 tendencias más: el crowdfunding y la necesidad de hacer visible el impacto de la actividad.

4. El crowdfunding sigue creciendo, no sabemos si en donativos pero si en número de plataformas y visibilidad social: casi no hay nadie que no sepa que es el crowdfunding. Nesta en UK ha editado recientemente una guía de plataformas de crowdfunding, ya que en mundo hay ahora más de 600, según los últimos datos.La proximidad y concreción de los proyectos de crowdfunding es lo que nos cuenta Kickstarter en su memoria de sus 13 años de vida, excelente por cierto: mientras que siguiendo a Nesta nos proponen el crowdfunding como modelo de financiación no sólo de cierto proyectos imposibles, sino de los negocios del mañana.Hubiera sido de agradecer que Kickstarter nos contara algún fracaso.
   Lucy Bernholz, de Standford anuncia en sus predicciones del 2014, un escándalo en sector del crowdfunding, entiendo que en alguna plataforma ya que proyecto financiados que han acabado en escándalo ya lo ha habido.
5. Al final todos hablamos de lo mismo; en la época en que hacen falta cambios globales, se apuesta por los pequeños proyectos, por el tú a tú, por ver el impacto de mi donación en algo concreto. Lo que se pide es el impacto de lo que hacemos, el resultado concreto aunque pequeño, con el mensaje de que vamos a cambiar el mundo, aunque quizá muy despacio, demasiado despacio.
   Pero el impacto, la medida, es lo que se impone: sea con la metodología a veces metafísica del SROI sea con las imágenes del proyecto que ya funciona.
6. El envejecimiento de la población no se puede despreciar como fenómeno en fundraising: las empresas se están enfocando hacia este mercado creciente de consumidores, y las fundaciones también deberían hacerlo. Esta campaña de Red Cross UK, premiada en año pasado sitúa el tema de manera acertada: no esperes en el futuro grandes legados, pero promueve que te dejen en testamento el 1% del testamento.
7. Sigue habiendo carestía de profesionales en captación de fondos, en un sector con escasos profesionales y poca movilidad y rotación: algunas organizaciones que entran por primera vez a captar fondos prefieren el modelo prueba error, que contratar a profesionales y pagar salarios. A ello hay que añadir que la abundante oferta de masters y postgrados sobre captación pocas veces pueden arrancar por falta de alumnos: el precio es la barrera. Hay que profesionalizar el fundraising aunque sólo sea para evitar frustraciones en las organizaciones y en los profesionales entrantes  en el sector; hazte socio de la AEFR, todos saldremos ganando.
8. las empresas y sus fundaciones están como están: reduciendo deuda a marchas forzadas, pero ya son varias las organizaciones que dan gracias a su actividad “pro bono”, especialmente las de servicios, que les han permetido sufragar casi un 5% de sus gastos. Las empresas siguen teniendo mucho más fácil la donación de servicios, productos,  alimentos o llegar a acuerdos con aquellos que no pueden pagar sus cuotas, como AGBAR. Hay lo que hay.
9. Mientras hay nuevas organizaciones que entran en el mercado de captación, las grandes ONG siguen con el face to face, a pesar de que empieza despertar dudas su rentabilidad. Como apuntábamos en un post de hace ya 3 años, algunas ONG han de invertir más de fidelización y menos en captación no rentable. Si el volumen total de ingresos y el número de socios se reduce hay que aceptarlo como signo de los tiempos y la sostenibilidad a medio plazo: no tiene sentido el crecer por crecer ni en mantenerse a costa de inversiones en captación que no rentables.
10. Quizá no sea una novedad, pero las escasas fundaciones con capital fundacional también se han lanzado a captar fondos: des de la Caixa con su plataforma de microcrowdfunding de donaciones de 1 €, quizá la plataforma de crowdfunding que más recauda en España, aunque la información sigue siendo muy escasa. La diferencia está en el valor que propociona a la Caixa disponer de un canal de 12M de clientes, de que carecen las plataformas de crowdfunding y sus proyectos.
11. Mientras la Ley de Mecenazgo sigue a la espera, la prometida (a la UE)  reforma global de la fiscalizad abre oportunidades a una discusión que se va a iniciar en Febrero 2014 y quizá no se cierre hasta el 2015: veremos en que acaba pero difícilmente puede ir a peor.