Este fin de semana, Miquel Rodríguez, Manager de Zohar, colgó en su blog este interesante artículo que aquí reproducimos.

Mitos y leyendas de la Ley de mecenazgo francesa

En los pasillos del Congreso de los Diputados suenan lejanos tambores de guerra. Se está discutiendo la futura Ley de Mecenazgo. Hay diferentes disputas sobre la mesa. Que si será solo para el Mecenazgo cultural o si se amplia a otros proyectos filantrópicos, véase sociales, salud, investigación, universidades o de cooperación. Que si qué porcentaje de desgravación, llegamos al 70% para las donaciones individuales (ahora 35%) y al 60% para las de las empresas (ahora 25%), como en Francia. ¿Ponemos un tope de desgravación? ¿100% de desgravación total para las microdonaciones (hasta 150€)?

En los foros del Tercer sector y del mundillo del fundraising se está hablando mucho de esta futura ley. Hay muchas preguntas y también hay muchas esperanzas depositadas sobre esta futura Ley. Esperanzas porque mirándonos en el espejo francés, parece que una ley de este tipo es el maná del fundraising. Parece que el día que esta ley sea realidad, va a manar dinero de las fuentes, se encuentren euros debajo de las piedras y todos se van a destinar a proyectos de mecenazgo, solucionando la situación crítica que sufren las entidades.

De hecho, la nota de prensa del Ministerio de Cultura a raíz de la última visita del Secretario de Estado de Cultura a Barcelona así lo demuestran: “Lassalle ha puesto como ejemplo el caso francés, donde se aumentó el incentivo fiscal en 2003 hasta el 60% en las personas jurídicas y un 70% en las físicas, y generó que en siete años, el patrocinio privado se multiplicara por 5,3, al pasar de 150 millones de euros donados en 2004 a 683 millones en 2011.”.

Pero como siempre, vale la pena ir a las fuentes originales y ver que hay detrás de cada una de las partes: qué dice la Ley de mecenazgo francesa, qué impacto tuvo en su momento, qué lectura podemos hacer de la Ley francesa frente a la realidad actual española (en modo rescate, por cierto).

La ley de mecenazgo francesa

El 1 de agosto de 2003 se creo la Ley relativa al mecenazgo, asociaciones y fundaciones, que modificaba la ley del contrato del asociacionismo del 1 de julio de 1901 (sí, han leído bien, de 1901), no muy lejos de la primera ley de asociaciones española. Aquí, cuando teníamos una sociedad civil fuerte, nos dedicábamos a encarcelarla o peor, (hasta hace 35 años) y la Ley sobre el desarrollo del mecenazgo del 23 de julio de 1987 y el Código general de impuestos.

La ley francesa prevé que las donaciones de personas jurídicas tengan una desgravación de un 60% de la donación empresarial, con un tope del 0,5% del beneficio antes de impuestos de la empresa. En el caso de las personas físicas, el porcentaje llega al 66%, y un tope de desgravación del 20% de la renta imponible.

Impacto de la ley de mecenazgo francesa

Según los datos ofrecidos por Admical, la asociación francesa promotora del mecenazgo empresarial, desde la aprobación de la Ley 2003 hasta el 2008, las donaciones de empresas crecieron un 57,5%, y las fundaciones de empresas creadas en este periodo fueron 120, de las 290 existentes en el 2008.

Pero la cosa se tuerce

Previo a seguir, una nota aclaratoria, los datos que ofrecemos a continuación corresponden al año del estudio de Admical, pero siempre son datos del año anterior, esto es 2005 son datos 2004, 2006 son datos 2005, 2008 son 2007, 2010 son 2009 y 2012 son 2011.

Ahora bien, si la foto que era espectacular hasta 2008, a partir de 2008 se tuerce. Si en 2005, las donaciones de empresas llegaban a los 1.000 millones de euros, en 2008, estas alcanzaron su máximo, 2.500 millones de euros, pero en 2010, las donaciones empresariales bajaron a 2.000 millones de euros (M€) y en 2012  a 1.900 M€. En el gráfico siguiente se puede observar el declive.

Así, en 5 años se reducen un 24% las donaciones de empresas, aunque se incrementan en 10.000 el número de empresas, por lo tanto la donación media por empresa pasa de 83.333€ a 47.500 €, un 43% menos.

Otro dato a destacar, en qué territorio hacen las donaciones las empresas. Según los datos de Admical, entre 2008 y 2012, hay una acentuación de la tendencia Así, tal como se observa en la siguiente tabla, en 2008, los proyectos locales representaban el 65% del total, por un 40% de nacionales y un 18% de internacionales. En 2012, esta tendencia es más pronunciada, con un 83% de donaciones a proyectos locales, por sólo un 9% de internacionales y un 22% de nacionales.

De hecho esta tendencia tiene una lógica con la siguiente tabla, que es la que representa el volumen de donación de empresas de más de 100 trabajadores.

En esta tabla se observa que en 2008, la aportación de las empresas de más de 100 trabajadores llegaba a 1.575 M€, en 2010, bajaba a 1.300 M€ y en 2012 a 1.235 M€. Esta reducción en el caso de las empresas ya no tan pequeñas puede explicar que los proyectos internacionales vean disminuidas sus donaciones, ya que suelen ser empresas con intereses multinacionales las que apuestan mayoritariamente por proyectos internacionales.

Finalmente sobre el destino temático de las donaciones, la tabla siguiente muestra que a medida que pasan los años se agudiza las donaciones a proyectos solidarios (educación, social y sanidad), pasando de un 32% en el 2008 a un 59% en el 2012.

Conclusiones finales

A partir de los datos ofrecidos por Admical, se puede llegar a las siguientes conclusiones:

1. Que la Ley de Mecenazgo del 2003 tuvo un efecto rebote al alza en las donaciones empresariales en un momento de crecimiento económico, visto el crecimiento entre 2003 y 2008.
2. Que ese rebote se desvanece cuando aparece la crisis (2008), reduciéndose la donación media de las empresas en un 43%.
3. Que a medida que la crisis se agudiza (2010, 2012), aumentan las donaciones locales y se reducen las internacionales.
4. Hay que considerar como un efecto muy positivo el aumento de empresas pequeñas y medianas que se acogen al mecenazgo por efecto de la Ley.
5. Que a más crisis, más financiación para proyectos solidarios (del 32% al 59%) y menos para I+D (del 9% al 3%) o Medio ambiente (del 15% al 4%).
6. Por lo tanto, una Ley de mecenazgo puede ser interesante si hay crecimiento económico, pero sin él, no tiene porqué tener el impacto tan deseado de un aumento espectacular de las donaciones.

Es bueno tener en cuenta estos datos, cuando se están poniendo y promoviendo esperanzas en modelos de financiación de la cultura y en ciertas panaceas que hay que contrastar, especialmente cuando este contraste es contrario al discurso aceptado y no discutido por nadie. Sólo hay que rascar y trabajar los datos.